La caja de Skinner y las redes sociales
Burrhus Frederic Skinner fue un psicólogo, filósofo social, inventor y autor estadounidense. Condujo un trabajo pionero en psicología experimental y defendió el conductismo, que considera el comportamiento como una función de las historias ambientales de refuerzo. Escribió trabajos controvertidos en los cuales propuso el uso extendido de técnicas psicológicas de modificación de conducta, principalmente el condicionamiento operante, para mejorar la sociedad e incrementar la felicidad humana, como una forma de ingeniería social. Se considera uno del los psicólogos de mayor relevancia del siglo XX.
La caja de Skinner, también conocida como la "máquina de condicionamiento operante", es un dispositivo diseñado para estudiar el comportamiento y cómo se puede modificar mediante refuerzos y castigos. En esencia, se basa en la idea de que las conductas humanas pueden ser influenciadas y moldeadas a través de recompensas o penalizaciones.
Por otro lado, las redes sociales son plataformas digitales que permiten la interacción, comunicación y compartición de contenidos entre usuarios. Estas plataformas utilizan algoritmos y mecanismos de refuerzo que influyen en el comportamiento de los usuarios, motivándolos a participar más activamente.
En redes sociales, el “refuerzo positivo” se manifiesta en forma de "me gusta", comentarios, nuevos seguidores y cualquier tipo de aprobación social. Estos elementos actúan como recompensas inmediatas y potentes que incentivan la repetición de conductas, como publicar, comentar o revisar notificaciones.
Las redes sociales están diseñadas para aprender el comportamiento del usuario y maximizar la permanencia del mismo usando la incertidumbre en las recompensas (refuerzo intermitente), por ejemplo, al deslizar el feed, el usuario espera encontrar algo interesante, pero no sabe cuándo ocurrirá, lo que refuerza el comportamiento de revisar constantemente la plataforma.
La estructura de las redes sociales, diseñada para maximizar el refuerzo, puede llevar a comportamientos compulsivos o adictivos, reflejando cómo el reforzamiento constante puede generar dependencia, similar a la forma en que la caja de Skinner condiciona conductas.
Por tanto, las redes sociales funcionan como un enorme “laboratorio de Skinner”, utilizando el refuerzo variable y la gratificación social para modificar y mantener la conducta de sus usuarios.
Fuentes consultadas: